34. CORAL
El coral puede ser rojo o rosa. También los hay blanco y negro, e incluso azul, pero tiene entonces poco valor.
Cuidado. Para que conserve su brillo y pulido deje periódicamente toda una noche sus objetos de coral en un paño de aceite de oliva o de almendras dulces, al que habrá añadido un poco de esencia de trementina (aguarrás purificado), una cucharada por tres de aceite, escurra y pase un paño para quitar el exceso de grasa. Al final pula con una gamuza.
Cuanto más se usan los collares de coral más brillo tienen, ya que el contacto con la piel favorece este fenómeno.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario